Sólo un delantal, unas medias de rejilla, un par de zapatos de tacón de aguja y nada más. La cesta de la compra sobre la mesa y los productos de la huerta en una fila perfecta sobre el mostrador de la cocina.
Rábanos, zanahorias, calabacines, nabos y pepinos, todos nutritivos y muy ricos; limpitos y rasurados. ¿Te puedes inclinar un poquito, cielo? Gracias, cariño. Estas muy sexy con esas medias. Veamos esta zanahoria. Es genial para dilatar tu culito, pues comienza delgada y acaba gorda. ¿Quieres que te la meta?
Sabía que dirías que sí.
Separa las piernas un poco, por favor. Así, muy bien. Hmmm, ¿ves qué bien te lo hago? Sé que te está gustando porque puedo ver cómo se te empalma la polla por debajo del delantal... Por cierto, cariño, ¿dónde compraste esos zapatos? Es una suerte que tuvieran de tu talla, ¿no?
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